La invitación especificaba que la hora del té era, en realidad, la hora de la transparencia. Al llegar a la mansión de los Esperantos, Ariel notó que las tazas no contenían infusión, sino un eco de voces antiguas que subía en forma de vapor.
La anfitriona, una mujer cuyo vestido parecía tejido con telarañas y luz de luna, le pidió que no se moviera. Con un gesto ceremonial, ella comenzó a recortar la sombra de Ariel utilizando unas tijeras de jardín. A medida que la sombra era separada del suelo, Ariel sentía que su cuerpo se volvía liviano, casi gaseoso, hasta que pudo ver a través de sus propias manos el diseño de la alfombra persa.
—Ahora es usted libre de la gravedad de los recuerdos —susurró ella, mientras guardaba la sombra en una caja de música.
Ariel intentó responder, pero de su boca solo salió el canto de un jilguero que voló directamente hacia el cuadro de un paisaje invernal, instalándose para siempre entre las ramas de un pino pintado. En el salón quedó un silencio absoluto, mientras el reloj de péndulo comenzaba a marcar las horas hacia atrás, buscando un siglo que aún no había sido inventado.
La Banalidad de lo Infinito en Flores: Una reseña de "El Colombófilo de Flores y la Cifra Infinita" de Daniel Omar Cignacco La obra de Daniel Omar Cignacco, "El Colombófilo de Flores y la Cifra Infinita", no es una novela al uso; es un artefacto filosófico camuflado como relato de ciencia ficción costumbrista, una pieza de metafísica que se niega a abandonar la azotea del barrio de Flores en Buenos Aires. Es una lectura obligatoria para quienes aprecian el cruce entre el código binario y la carne. La Mística del Guano y la Recursión El protagonista, Pérez-Molina, es un excéntrico colombófilo y oficinista de aduanas. El barrio de Flores, un lugar de "espera que, paradójicamente, nunca termina de definirse," se convierte en el escenario ideal para su inclinación. Pérez-Molina transforma su palomar en un experimento gnóstico: sus palomas mensajeras no llevan cartas, sino diminutos fragmentos de papel de arroz que contienen una secuencia binaria. La genialid...
